Polvo químicos seco Agentes especiales
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PREVENCION DE INCENDIOS
Cerca de un tercio de las pérdidas directas totales por incendios cada año se deben a 600 incendios grandes, que en especial se dan en las industrias de almacenaje, y casi todos fueron descubiertos cuando ya estaban bastante avanzados.
Debe haber un sistema de aviso rápido para detectar un incendio que apenas se inicia. Un sistema normal de alarma sensible al calor conectada con los bomberos y con la brigada de incendios de la factoría hará sonar la alarma con el tiempo suficiente para que la ayuda llegue antes de que el fuego se haya extendido.
NECESIDAD
DE CONTAR CON PRIMEROS AUXILIOS EFICACES PARA COMBATIR EL FUEGO
Las estadísticas muestran que el 35% de incendios en edificios fueron extinguidos por la brigada de las factoría antes que llegara el cuerpo de bomberos. Esas brigadas contaron con equipo manual disponible como extintores, cubetas de agua, arena o tierra y retirando combustibles.
Otro 40% fueron extinguidos sólo con mangueras de agua, de tipo industrial ( las cuales son de muy poca utilidad para extinguir fuego ) , y el resto requirieron de equipo profesional manejado por el cuerpo de bomberos.
Una correcta planeación del equipo, procedimiento de emergencia y el adiestramiento personal de las brigadas, permitirá que combatir el incendio sea más efectivo en los primeros instantes del mismo.
El equipo para combatir incendios manualmente se clasifica en:
§ Espuma, polvo químico seco, dióxido de carbono y equipos mayores montados sobre ruedas, de capacidad hasta de 90 Kg.
La mejor forma para protegerse contra incendios es evitarlos por completo. Otra solución es prepararse para los casos imprevistos, seleccionando el tipo de equipo más apropiado para el riesgo existente, y colocar el equipo en lugares de fácil acceso.
Clase A: Incendios originados en materiales combustibles ordinarios, en los cuales la acción a tomarse es el rociar con cantidades de agua o soluciones con grandes porcentajes de agua.
Clase B: Incendios originados en líquidos inflamables, grasas, gases, en los cuales es esencial aislarlos del aire.
Clase C: Incendios en equipo eléctrico energizado.
Clase A: Incendios en materiales celulósicos ordinarios, como la madera y el papel.
Clase B: Incendios en líquidos inflamables, como la gasolina, la kerosina y el aceite combustible.
Clase C: Incendios en gases o gases licuados como el propano y el butano, que se descargan por chorro.
Clase D: Incendios en materiales combustibles como el magnesio, el litio, el sodio y los metales radiactivos.